Pinzas para el cultivo de tomates

Pinzas para el cultivo de tomates en invernadero

En los invernaderos, siempre queremos que los cultivos crezcan en altura. Si no lo hiciéramos, necesitaríamos muchos más m2 , y ésa no es una solución sensata. Por lo tanto, el objetivo siempre es favorecer el crecimiento vertical de los cultivos. Hay dos maneras diferentes de apoyar los cultivos en su crecimiento vertical, a saber, la rotación y el recorte. En una serie de artículos (de momento nos limitaremos a las tomateras) trataremos todo lo que necesita saber sobre estas técnicas. Hablaremos de las ventajas, los inconvenientes y los detalles a nivel de producto. Si después de leer esto desea saber más o quiere hablar con nosotros, no dude en decírnoslo.

Somos distribuidores de pinzas para tomates de la marca italiana Simonetti.

Cada productor de tomates toma decisiones diferentes; hay enormes diferencias de un país a otro

Cada mercado geográfico difiere en la forma de utilizar las pinzas para tomates y los soportes para trusses. En algunos mercados, como el neerlandés, el uso de pinzas para tomates y soportes de truss está restringido en la medida de lo posible. En países como Canadá ocurre lo contrario. Si no se utilizan pinzas para tomates ni soportes, la planta se enrolla alrededor de un cordel tensado verticalmente. Para esta rotación se ha desarrollado una técnica especial. Este método de rotación frente al uso de ayudas presenta ventajas e inconvenientes. Aquí se las enumeramos.

Técnica de rotación frente a pinzas en el cultivo del tomate

La técnica de rotación ahorra costes de material. Al fin y al cabo, ya no es necesario invertir en pinzas para tomates ni en soportes para entramados. La técnica de rotación también es más sostenible, ya que los residuos producidos por la rotación de cultivos consisten únicamente en la propia planta y el cordel. Si se utiliza hilo orgánico, casi nada, o nada, de plástico acaba en la cadena de residuos.

La técnica de rotación presenta dos desventajas. Por un lado, esta técnica requiere experiencia y, dado que el cultivo del tomate es muy estacional, muchos trabajadores eventuales carecen de este tipo de experiencia. Dominar esta técnica lleva tiempo y ello va en detrimento de la eficacia y la rentabilidad. La otra desventaja de la técnica de rotación es que la planta se pinza con más facilidad, lo que provoca un crecimiento menos óptimo.

Los clips permiten sujetar la joven planta de tomate al cordel vertical de forma rápida, segura y sencilla. Los empleados pueden hacerlo de forma profesional muy rápidamente y, en consecuencia, no se pierde un tiempo valioso. En las regiones en las que hay una escasez temporal o estructural de mano de obra (y, por tanto, costes laborales más elevados), el clipado es una opción obvia.

Existe una teoría que sostiene que el crecimiento generativo de la planta puede ser mayor cuando se utilizan pinzas, porque las plantas pueden moverse libremente dentro de la pinza.

El nivel de experiencia y calidad del personal (estacional), la sostenibilidad y el grado de crecimiento generativo son, por tanto, decisivos para la elección que finalmente haga el agricultor.

Sostenibilidad del material de las pinzas para tomates

La mayoría de las pinzas se utilizan una sola vez y acaban en el cubo de la basura después de una temporada. También existe una pinza para tomates fabricada con material biodegradable reciclado, que ya se ha probado con éxito. El precio de compra es (todavía) más elevado, pero los costes de eliminación de residuos son menores. Prevemos que en el futuro, especialmente en los mercados europeos, el porcentaje de clips biodegradables será cada vez mayor. Esto también contribuirá a que sean más asequibles.

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Randor Cena (global) Randor@hsibv.com

Gijs van de Pol (Benelux) Gijs@hsibv.com